Blindar es sinónimo de acorazar, fortificar, resguardar y proteger. Si bien lo primero que se nos viene a la cabeza cuando pensamos en “blindaje” son los chalecos antibalas y los automóviles, no son los únicos que pueden tener este tipo de protección.
De entre las categorías de blindaje, además del corporal y el automotriz, existe el arquitectónico, que se refiere a edificios y casas. Esto surge para proteger a equipo y personas en un contexto de inseguridad, respecto de homicidios, secuestros, atentados, robos, extorsiones y otras expresiones delincuenciales.
Según el Consejo Nacional de la Industria del Blindaje (CNIB), durante el año 2019 aumentó 20% la demanda de blindaje arquitectónico en México (1).
Además, en palabras del CNIB, el interés por la cultura de la autoprotección en el hogar y el espacio de trabajo han incrementado (2), ya que existe la idea sobre que muchas de las víctimas de estos delitos son civiles inocentes, como producto de balas perdidas.
De hecho, en nueve estados del país, los disparos frecuentes ocupan un lugar en las primeras cinco posiciones de conductas delictivas o antisociales más comunes, identificadas por la propia población (3).
Los estados que destacan son: Tamaulipas (la segunda más frecuente); Morelos, Puebla, Veracruz y Zacatecas (tercer lugar); y Quintana Roo, San Luis Potosí, Sinaloa y Tlaxcala (quinta posición).
Con este contexto, vamos a adentrarnos en el blindaje arquitectónico: ¿qué es?, ¿de qué se compone?, ¿cómo se aplica?, ¿de dónde surgió?, y ¿cuáles son las normas y calibres permitidos? Eso es todo lo que necesitas saber para tomar tus previsiones a la hora de construir y contratar un servicio de este tipo.
¿Qué es el blindaje arquitectónico?
Dicho de manera general, se refiere al fortalecimiento balístico que se realiza sobre cualquier estructura arquitectónica, como puertas, techos, muros, vigas, fachadas, pisos industriales, residenciales y paredes blindadas (4), que puede incluir el diseño, construcción y/o adecuación de estos elementos, sobre todo cuando se trata de edificaciones terminadas.
Este fortalecimiento depende del objetivo que tengas para aislar y proteger su interior, ya sea porque cuentes con equipos de valor o quieras resguardar a las personas que habitan o trabajan en ese sitio.
El blindaje refuerza el edificio o casa ante proyectiles balísticos y explosiones, para reducir su impacto y daño.
Aplicaciones del blindaje arquitectónico
El blindaje arquitectónico se puede aplicar en paredes, ventanas, pisos, concreto balístico o concreto blindado y marcos; todo dentro de edificios residenciales, institucionales y/o comerciales.
Se puede proyectar en oficinas, comercios, casas, gobiernos, embajadas, bancos, corporaciones, cárceles, juzgados, centros de vigilancia, corporaciones militares y policiales, entre otros sitios, aunque en realidad se puede aplicar a cualquier espacio donde sea requerido.
Materiales del blindaje arquitectónico
Según el objetivo de protección (de acuerdo con la amenaza), se eligen los materiales, niveles de blindaje y el modo de instalación. Los elementos que más se ocupan son el acero balístico, el polietileno unidireccional, el kevlar, los cristales antibalas y los de respaldo de policarbonato (4).
También los hay según la apariencia que tienen: de tipo opaco (hecho de acero balístico, fibra de arámidas, polietileno, fibra de vidrio) y transparentes (vidrio balístico con o sin respaldo de policarbonato, y policarbonato balístico) (5).
Por otro lado, al blindaje también se le define como un muro con capas de paneles superpuestas, hechas con mortero de cemento, planchas de acero, paneles de madera o mixtos, además de marcos de acero o chapas del mismo material, acero trenzado, relleno de piedras de balasto y hasta cableado eléctrico, dependiendo de los requerimientos.
Otras capas que puede tener están hechas de material elástico, refractario, puzolánico, con varillas metálicas y/o fibras de carbono (6).
Toda esta variedad depende de las características de seguridad, calidad y durabilidad que se requieran. Por eso, en PSI te recomendamos comprobar las certificaciones y pruebas balísticas de tu proveedor para verificar que cumple con lo que necesitas. Si tienes alguna duda sobre esto, puedes contactarnos.
También debes considerar el espesor manejado y el modo de instalación particular que tiene cada empresa. Recuerda que si el espesor es reducido no entra en conflicto con la resistencia (cantidad y tamaño de balas que aguanta) o la forma de instalación (6).
También es importante considerar un material que aligere este reforzamiento, ya que de lo contrario será necesario fortificar todo el edificio para soportar el peso del material blindado. Comúnmente, al menos en ventanas, se usan el poliuretano, el etilvinilacetato (también llamado goma eva) o el policarbonato termoplástico para disminuir el peso (7).
En este caso, para determinar los materiales y modos de instalación, te recomendamos precisar el nivel de riesgo, la ubicación del inmueble, el tamaño de puertas, ventanas, pisos residenciales, pisos industriales, cuartos de pánico y tipo de forrado actual, si el edificio ya existe (5). Eso te ayudará a evaluar las necesidades de tu construcción.
En PSI trabajamos con nanotecnología y aditivos predosificados para el concreto premezclado común, lo que que garantiza la propiedad de blindaje en muros, techos y paredes, creando espacios seguros, con precios bastante competitivos. Si quieres cotizar con nosotros, escríbenos y te asesoraremos en el tema.
Contexto del blindaje arquitectónico
En PSI identificamos tres momentos históricos para el blindaje arquitectónico en general y para el concreto blindado, en particular:
1. La segunda guerra mundial, donde se realizaron pruebas en edificios dentro de una zona restringida en Alemania. El arquitecto nazi, Albert Speer, estuvo a cargo del proyecto que probó la resistencia de torres de hormigón y barras de acero ante proyectiles de distintos calibres, incluyendo bombas, granadas y cohetes.
2. Los ataques del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos, específicamente en el Pentágono. Este hecho sentó el precedente para la investigación sobre el concreto blindado. A raíz de la agresión murieron 189 personas, por lo que se reformuló la creación de mampostería con vigas de acero y kevlar.
3. La guerra contra las drogas en México, específicamente en 2006, cuando se declaró esta situación en el país y se incrementó la violencia. Desde entonces se ha hecho investigación científica con experimentaciones basadas en incidentes explosivos, relacionados con los llamados “concretos de alto rendimiento”.
Además de estos sucesos, hay registros sobre que en los tiempos del famoso narcotraficante Pablo Escobar (a principios de los 90), en Colombia, se elevó la demanda de este tipo de productos, a raíz de los estallidos en edificios gubernamentales, ordenados por Escobar (8).
En México, en el año 1993, hubo un boom sobre el tema, siendo que este servicio se contrató especialmente para instalaciones de la Marina y militares. En ese entonces el 95% de los clientes provenía de dependencias públicas y empresarios con dinero (9).
Actualmente la mayor demanda en el país se concentra en la sociedad civil (entre el 85% y el 90%), lo que significa que más particulares están requiriendo el producto (9).
Ya desde los años 2017 y 2018 se advertía que esta tendencia se inclinaría hacia el sector privado, más que al público (85% vs. 15%) (5).
En 2017, la compañía DarkPulse Technologies, de Arizona, propuso que el muro fronterizo entre México y Estados Unidos tuviera propiedades balísticas, para evitar sabotajes y hasta ataques con metralleta. Además, la empresa recomendó que fuera resbaladizo y se le incrustaran sensores de fibra para evitar que las personas intentaran escalar o hacer un túnel debajo de él (10).
Otro ejemplo de blindaje arquitectónico son las ventanas en edificios de alta seguridad, como en Washington y otras capitales, que están diseñadas para resistir disparos de fusiles de alta velocidad. Desde luego, el estándar de construcción y blindaje es mucho más alto que cualquier local comercial o institución bancaria, pues llegan a ser resistentes a explosiones (7).
En los llamados safe rooms, el costo mínimo por un área de 9 metros cuadrados, blindado con un nivel 3, es de 45 mil dólares, es decir, cerca de 1 millón 100 mil pesos mexicanos (8).
En nuestro país, según la revista Proceso, en la Ciudad y el Estado de México hay viviendas con blindaje tipo cuatro, que detienen AK-47, mientras que en estados como Tamaulipas, Veracruz o Guanajuato se utiliza el nivel siete, que protege de disparos R15 (8).
Y a todo esto, ¿el blindaje arquitectónico es legal? Si bien existen normativas nacionales e internacionales que precisan algunos aspectos sobre el calibre y las pruebas balísticas, en México se considera parte de la seguridad privada en bienes y servicios. Este tipo de seguridad se define como auxiliar de la seguridad pública, en cuanto a las funciones de protección, vigilancia y/o custodia (11).
Normas y calibres en el blindaje arquitectónico
Existen diferentes niveles de protección, y aunque por ahora abordaremos de manera introductoria el tema, es necesario dar algunos datos. Los niveles dependen del órgano, el país o la norma que certifique tal situación, ya que existe una consideración distinta por el tipo de arma o explosivo utilizado.
Si quieres saber más sobre los tipos de blindaje, te recomendamos leer:
“Niveles de blindaje y sus características”.
Por ejemplo, las explosiones se consideran más peligrosas porque, al detonarse, los vidrios o pedazos de edificios no blindados salen volando y se convierten en armas mortales, incluso más que las balas, ya que cada elemento disparado es un proyectil en curso.
Incluso, en algunos casos existe blindaje reforzado para evitar daños a causa de desastres naturales, como los huracanes, en Estados Unidos (7). Como ves, hay diferentes tipos de amenazas y por eso es importante determinar el nivel y tipo de riesgo, y con ello generar las soluciones profesionales adecuadas.
En el caso de los niveles y calibres de arma de fuego, existen distintas normas a considerar. Por ahora sólo hablaremos de dos: Norma UL 752 y Norma Internacional de Blindadores (NIJ, por sus siglas en inglés).
Norma UL 752 Estándar
Esta norma comprende 10 niveles de protección y uno complementario, que incluyen preparación ante ataques del crimen común y organizado. Los niveles que van del 1 al 3 son efectivos contra pistolas. Posterior a eso se puede lograr protección contra armas largas (12):
• Nivel 1. Protege de hasta tres disparos por un arma 9 mm FMJ con núcleo de plomo.
• Nivel 2. Resiste hasta tres disparos por Magnum .357 e inferiores.
• Nivel 3. Efectivo hasta tres disparos por balas Magnum .44 y menores.
• Nivel 4. Resiste disparos de un calibre .30 de rifle FMJ con núcleo de plomo.
• Nivel 5. Protege contra .762 mm, de rifle FMJ.
• Nivel 6. Efectivo hasta los cinco disparos de una 9 mm FMJ con núcleo de plomo.
• Nivel 7. Resiste hasta cinco disparos de un rifle 5.56 mm FMJ.
• Nivel 8. Protege de hasta cinco disparos de un rifle 7.62 mm FMJ, con núcleo de plomo.
• Nivel 9. Protege contra calibre .30 a .06, de rifle con núcleo de plomo FMCJ.
• Nivel 10. Protege contra disparos de calibre .50 en rifle, núcleo de plomo, FMCJ y militar.
• Escopeta. Resiste hasta 3 disparos de un rifle calibre 12.
Norma Internacional de Blindadores
Considera los siguientes tipos de proyectiles (13):
1. Punta full-metal jacket. Tiene un poder de penetración con baja deformación, por lo que atraviesa paredes, sin causar grandes daños.
2. Punta semiblanda.La punta de esta bala expansiva está compuesta de plomo. Está diseñada para expandirse al golpear el objetivo, con la intención de causar un diámetro de daño mayor que el de la bala. Abreviada como JSP, por sus siglas en inglés.
3. Punta hueca. Este tipo de bala expansiva se utiliza para una mayor precisión debido a que tiene la punta abierta más grande que la bala. Abreviada como JHP, por sus siglas en inglés.
4. Punta perforante antiblindaje. Está compuesto de acero endurecido, tungsteno o uranio. Conlleva cargas incendiarias y explosivas, en algunas ocasiones, y va a una velocidad rápida. Con el calor que porta consigue derretir el acero balístico, pero no pasa lo mismo con los más altos niveles de blindaje.
La velocidad es uno de los temas relevantes para el cálculo. Por ejemplo, la famosa arma “cuerno de chivo”, tiene una velocidad de 780 metros sobre segundo (9). Esa variable es fundamental a la hora de hacer mediciones e instalaciones blindadas.
Además de estas normas, existen otras como la Internacional DIN 52290, que en su segunda parte contempla cinco niveles de calibre, y la Norma Europea EN 1063. Una de las instituciones representativas a nivel nacional es la citada CNIB, que incluye 12 firmas del sector en temas de blindaje militar, civil, aeroespacial, balístico y blindado arquitectónico.
En PSI retomamos todas las indicaciones pertinentes y cumplimos con altos estándares de calidad para el concreto blindado (contamos con varias certificaciones), ya que se trata de tu seguridad y la nuestra. Si tienes alguna duda específica sobre el tema, no dudes en contactarnos.
Conclusiones
El blindaje arquitectónico ha sido un tema relevante en las últimas décadas. No ha dejado de estar presente en la percepción y demanda de la población por cuestiones de seguridad y cultura de la protección.
En este sentido es fundamental informarse sobre los beneficios y requerimientos que el concreto blindado, en específico, brinda a negocios, instalaciones estratégicas, instituciones, gobiernos y particulares, para resguardo humano y de equipo.
En México tenemos el producto que necesitas, pues en PSI contamos con Blindacret, un concreto blindado que ha competido a nivel internacional con países potencia en el tema, como Austria, Estados Unidos, Japón, Rusia, Alemania y Reino Unido. Da un paso más en tu construcción y no adquieras sólo concreto, compra Blindacret.
Referencias
[1] Manrique Gandaria. Ante inseguridad, cierra 2019 con más demanda de blindaje. El Sol, 2019. Consultado el 1 de abril de 2020.
[2] Alberto Gámez. Industria del blindaje crece por la inseguridad. El Universal, 2019. Consultado el 1 de abril de 2020.
[3] Inegi. Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE). Inegi, 2019. Consultado el 30 de marzo de 2020.
[4] AIB. Blindaje arquitectónico. Asociación Intercontinental de Blindadores (AIB), s/f. Consultado el 30 de marzo de 2020.
[5] Vector. Se prevé un incremento de hasta 40% de adquisición de algún inmueble blindado. Vector, 2019. Consultado el 31 de marzo de 2020.
[6] Carlos Fradera. Muro blindado y procedimiento de fabricación correspondiente. Patent Service, 2011. Consultado el 1 de abril de 2020.
[7] BBC. Los vidrios antibalas no existen. BBC, 2011. Consultado el 1 de abril de 2020.
[8] Patricia Dávila. El “boom del blindaje arquitectónico”. Proceso, 2020. Consultado el 31 de marzo de 2020.
[9] Proceso. El boom del blindaje arquitectónico particular. Revista Proceso, 2020. Consultado el 31 de marzo de 2020.
[10] El Universal. Llueven propuestas para muro; incluso, que sea atracción turística. El Universal, 2017. Consultado el 30 de marzo de 2020.
[11] Cámara de Diputados. Ley Federal de Seguridad Privada. Cámara de Diputados, última reforma en 2011. Consultado el 30 de marzo de 2020.
[12] NSI. Ballistic Charts. Nationwide Structures Inc, s/f. Consultado el 13 de mayo de 2020.
[13] AIB. Balística. Asociación Intercontinental de Blindadores (AIB), s/f. Consultado el 30 de marzo de 2020.
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